Consejos técnicos para evitar fugas

Con el objetivo de minimizar la posibilidad de que surjan fugas de agua en los sistemas de cañerías conviene tener en cuenta una serie de procedimientos. Evidentemente, las labores de mantenimiento serán fundamentales para alcanzar este objetivo, del mismo modo que será necesario arreglar o cambiar las tuberías cuando se produzca un deterioro de las mismas. En cualquier caso, colocar ciertos materiales en las roscas que conforman las juntas entre cañerías puede ser adecuado para minimizar el riesgo de fuga. Nos referimos a materiales que cumplen cierta función como elemento aislante, colocándolos en los puntos donde resulta más probable que se produzca una fuga de agua con el paso del tiempo. Mediante este sistema se consigue una mejor impermeabilización del sistema de tuberías, evitando así las posibles pérdidas.

Un material ampliamente utilizado con el objetivo de reformar las zonas con mayor riesgo de sufrir fugas es la estopa. Hablamos de una fibra vegetal, que se ha utilizado tradicionalmente como refuerzo de las piezas roscadas en fontanería. Aunque, en algunos casos la estopa continua utilizándose, se ha sustituido en gran medida por otro material: el teflón. Supone una solución práctica y funcional, que puede instalarse de forma sencilla. Además, el teflón minimiza los riesgos por proliferación de microorganismos o bacterias.  Finalmente, presenta una ventaja añadida, ya que se trata de un material que presenta una toxicidad prácticamente nula. El teflón contribuye a minimizar la posibilidad de oxidación de las piezas y presenta una gran resistencia al paso del tiempo.

En Grupo Vico queremos destacar la importancia de realizar tareas de mantenimiento con el objetivo de mantener las tuberías en buen estado durante más tiempo. Por ejemplo, para evitar el óxido en el punto de contacto de la rosca pueden aplicarse algunas sustancias, como el tetróxido de plomo, también conocido como minio o plomo rojo. Otra alternativa posible es la aplicación de masilla impermeabilizante para uniones roscadas. Esta masilla constituye una alternativa más rápida y eficaz, ya que el procedimiento para su aplicación es más sencillo, la misma debe colocarse durante la instalación del sistema de cañerías, de forma previa al roscado de las piezas.