Diccionario técnico para piscinas

El calor aprieta y los chapuzones en la piscina se convierten en una gran opción para combatir las elevadas temperaturas veraniegas. Si no has realizado una puesta a punto de tu piscina ante la llegada del período estival, quizá surjan problemas relacionados con fugas u otros problemas. Por si la jerga “piscinera” de los técnicos te suena a chino en Grupo Vico te presentamos la traducción de los términos técnicos más habituales, en lo que a piscinas se refiere.

1. Boquilla: Forma parte del proceso de depuración del agua. Se trata de un sistema por donde sale el agua depurada, para evitar problemas relacionados con el agua estancada, como suciedad acumulada o malos olores. Contribuye en la operación de recirculación del agua en la piscina.
2. Bomba: Es un aparato mecánico que se encarga de las tareas de filtración, calentamiento y la correcta circulación del agua en la piscina. Para realizar estas acciones este aparato suele apoyarse en un motor eléctrico.
3. Caudal: Volumen de agua que se filtra por una unidad de tiempo determinada, puede medirse en minutos o en horas.
4. Cloro: Todo el mundo sabe que en las piscinas se utiliza cloro, pero ¿se sabe para qué? Este elemento supone un importante elemento bactericida que nos permite mantener la piscina limpia y en unas condiciones óptimas. Pertenece al grupo de los halógenos, como otros elementos, por ejemplo el bromo.
5. Filtro: Sirve para eliminar los objetos sólidos insolubles del interior de la piscina. Mecanismo de limpieza, para mantener el agua lo más clara y libre de suciedad posible.
6. PH: Hablamos de las siglas de Potencial Hidrógeno, se trata de un sistema para medir la acidez del agua, valiéndose de una escala que va del 0 al 14. El objetivo es que el agua alcance un equilibrio adecuado, de este modo se consigue que los desinfectantes alcancen la mayor efectividad posible.
7. Piscina desbordante: Es un tipo de piscina que se caracteriza por disponer de un sistema que aprovecha el agua que se desborda para su reutilización en la piscina. Es decir, el agua que sale de la piscina entra en un sistema de recirculación para volver de nuevo a la misma.
8. Sumidero: Elemento que permite la salida del agua cuando sea necesario, evitando desbordamientos o inundaciones. El agua que sale va a parar a la red de alcantarillado.
9. Tratamiento de choque: Sistema que consiste en añadir agua a la piscina con diferentes soluciones químicas. El objetivo de este tratamiento es eliminar los agentes contaminantes que se puedan encontrar en el agua de la piscina.
10. Tubería de aspiración: Es la tubería por la que la bomba realiza la aspiración del agua para las diferentes tareas que realiza, filtración, recirculación del agua, etc. A su vez la tubería se divide en tres partes: aspiración principal, depuración y aspiración de rebosadero.

Consejos para mantener en buen estado tus tuberías

Las averías en el hogar provocadas por una incidencia en las tuberías o canalización pueden suponer un gasto medio de alrededor de 180 euros. Evidentemente, hay incidencias más baratas, pero también pueden darse casos de grandes desperfectos, que pueden ocasionar hasta inundaciones. Por este motivo es importante cuidar el estado de las cañerías, supone la mejor prevención contra las averías. Desde Grupo Vico te presentamos útiles consejos para el correcto mantenimiento del estado de las tuberías:

1. Es imprescindible no tirar comida ni otros desperdicios por el fregadero, ni siquiera líquidos como puede ser el aceite.
2. Presta especial atención a la detección de fugas, es necesario para poder solucionarlas y que el problema no vaya a más. Para localizarlas podemos recurrir a diferentes medidas como cerrar las llaves del agua y verificar si alguno de los grifos de casa sigue perdiendo. En caso de escuchar una gota caer sin descanso, localiza el lugar de donde procede el sonido para ubicar la fuga.
3. Evita que se produzcan atascos. En ocasiones no está en nuestras manos, ya que pueden ser como consecuencia de una instalación deficiente. En cuyo caso habrá que contratar a personal cualificado para solucionar el problema, una instalación deficiente puede ocasionar problemas de mayor gravedad. De todas formas, existe una serie de medidas que podemos tener en cuenta para evitar dichos atascos. Por ejemplo, tener cuidado de que no se produzcan grandes acumulaciones de jabón en la lavadora o lavavajillas y realizar un mantenimiento adecuado de las tuberías para evitar los deterioros típicos, que tienen lugar con el paso del tiempo.

Nuestros consejos para evitar todos estos problemas son los siguientes:

• No tirar por el inodoro excesos de papel u otros elementos no degradables. Estos elementos pueden obstruir el inodoro o las cañerías originando importantes destrozos.
• No verter sustancias químicas por las tuberías ni otras sustancias similares que puedan resultar perjudiciales.
• Introducir el aceite utilizado y las grasas en recipientes plásticos y llevarlos a un punto limpio, evitando verterlos en las tuberías.
• Realizar revisiones periódicas del estado de las tuberías y los sistemas de desagüe, contando para ello con ayuda de profesionales cualificados.

Además, durante el trascurso de estas revisiones el técnico podrá solucionar cualquier problema que surja. La detección de este tipo de problemas en su estado inicial supone un coste menor del servicio, así como que no se produzcan consecuencias de mayor consideración. De hecho, la detección de estos problemas en la fase inicial se traduce en un ahorro de agua, realizando un consumo responsable, pero también un ahorro considerable de dinero.

Cómo detectar fugas de agua

¿Te imaginas un estadio de fútbol inundado por completo?

Si todas las casas españolas tuviesen un grifo goteando durante un total de 18 días, se perderían 450 millones de litros de agua, lo suficiente como para inundar un estadio. No sólo es cuestión de que el agua es un recurso escaso, que para nada nos sobra, sino que es un bien muy preciado. Es que, además, esa pérdida de agua nos supone un coste, nos cuesta dinero. Por si fuera poco, hay que tener en cuenta que muchas veces se producen pérdidas innecesarias, como consecuencia de averías o fugas de agua que no son detectadas, que pasan desapercibidas. Desde Grupo Vico os contamos cómo ahorrar agua y cómo detectar posibles fugas.

Lo primero que debes tener en cuenta es que en el caso de tener una fuga de agua en casa, tu factura se incrementará notablemente. Así que revisa tus facturas, si ves que el importe a pagar es superior que en otras ocasiones, lo más probable es que tengas una fuga de agua. Dichas fugas no siempre se encuentran a simple vista, de hecho, muchas veces detectarlas no es una tarea fácil. Otra opción adecuada para descubrir si en tu casa se está desperdiciando agua es asegurarte de cerrar todos los grifos y ver si el contador de agua sigue corriendo. Una ligera fuga de agua en una cisterna puede suponer una pérdida de 2000 litros de agua al año. Son datos que no dejan indiferente a nadie, cuando además en nuestro país hay comunidades autónomas con problemas de sequía.

Nuestra recomendación en caso de fuga es que contactes con personal profesional, una fuga puede ser más difícil de solucionar de lo que parece y tratar de hacer algún apaño puede suponer un destrozo mayor. En la misma línea es recomendable realizar una revisión periódica del estado de las tuberías y de todos los elementos de la casa que requieran de un sistema de fontanería, la periodicidad óptima para estas revisiones es realizarla de forma anual. Existen otros elementos en cualquier hogar que se regulan por el uso de arandelas, hay que tener en cuenta que las mismas deben revisarse y ajustarse de vez en cuando para que no se produzcan pérdidas de agua. Otro factor de importancia es la presión del agua, revísala, si supera los 3 bares esta presión podría ocasionar daños, causando averías y ruidos en las tuberías.

Cuando consideres que puedes tener una fuga de agua en casa contacta con personal profesional. En Grupo Vico utilizamos las últimas tecnologías para detectar e, incluso, arreglar fugas en tuberías sin necesidad de abrir o romper. Este método es más rápido y eficaz, permitiendo conseguir una solución adecuada a cualquier problema en menos tiempo y sin las molestias que ocasiona una obra.