miércoles, 23 de enero de 2013

Como mantener en buen estado las tuberias


A veces parece imposible eliminar los malos olores o los ruidos extraños. Salvo en casos complicados de averias donde sea necesario contratar a profesionales como Grupo Vico, la solución a estos problemas suele ser muy sencilla.

Cuando detectamos olores desagradables como por ejemplo en la cocina , puede deberse simplemente a un atasco por mal uso de los desagües. Muchas personas acostumbran a utilizarlos como cubos de basura y esto provoca atascos de residuos que, cuando se descomponen, producen gases malolientes que suben por el sumidero.

El sifón

Normalmente los residuos se quedan en los sifones, esos tubos en forma de 'S' o 'P' que unen el desagüe con la tubería y que sirven para impedir la salida de los gases al exterior. El nivel de agua que queda en la curva del sifón crea una barrera impenetrable, pero cuando los restos se acumulan y se descomponen y generan olores que se expanden fácilmente por la casa. La solución es obvia: limpiar periódicamente el sifón una vez al mes.

Otras veces el problema viene porque desaparece el agua-barrera del tubo sifónico debido a la evaporación, por ejemplo tras una larga ausencia de la casa. En este caso, abrir de nuevo la llave y dejar pasar un buen chorro de agua es más que suficiente para que todo vuelva a la normalidad.

Ruidos

Cuando cerramos las llaves de paso durante un largo periodo de tiempo, suele entrar aire en las cañerías. Esto es lo que provoca que, al volver a abrir los grifos, notemos sonidos raros o, incluso, que el agua salga turbia. Estos incidentes se deben a que la corriente está arrastrando a su paso no sólo las burbujas de aire que se han quedado en las tuberías (ruidos), sino también el óxido y la suciedad (agua turbia) que se han podido acumular durante el tiempo que ha estado cerrada la instalación.

A veces el aire puede quedarse retenido y producir ruidos constantemente. En estos casos tendremos que purgar las cañerías aumentando la presión del agua durante algunos minutos.

martes, 15 de enero de 2013

Normas de fontaneria: Reformar la red de agua


En el despliegue de las nuevas instalaciones de agua o reformas de las existentes, hay que tener en cuenta una serie de normas que garanticen un correcto funcionamiento del sistema evitando asi posibles averias o peligros para la salud. Desde Grupo Vico os informamos de que la legislacion vigente establece que las instalaciones cumplan las siguientes características.


  1. En primer lugar, la red interior de agua de consumo humano debe ser totalmente estanca, además de garantizar una correcta circulación del agua para evitar estancamientos. 
  2. Por otro lado, para asegurar una buena calidad del agua, hay que contar con sistemas de filtración y equipo de acondicionamiento en el interior de los edificios como filtros mecánicos. 
  3. También se deben utilizar materiales que, en contacto con el agua, sean capaces de resistir una desinfección mediante elevadas concentraciones de desinfectantes.
  4. Es imprescindible facilitar la accesibilidad a cualquier punto de la red para su inspección, limpieza, desinfección y toma de muestras. 
  5. Asimismo, el sistema de tuberías debe lograr mantener la temperatura del agua en el circuito de agua fría lo más baja posible, lo cual se consigue alejándolas de la red de agua caliente o aislándolas térmicamente. 
  6. En cuanto al agua caliente, hay que asegurar que aquella almacenada en los acumuladores de agua caliente finales tengan una temperatura homogénea y evitar el enfriamiento de las zonas interiores, ya que se podría propiciar la formación y proliferación de flora bacteriana.
  7. Es recomendable que el circuito de agua caliente mantenga ésta a una temperatura superior a 50º C en el punto más alejado del circuito o en la tubería de retorno al acumulador. 
  8. Por último, siempre es imprescindible contar con un sistema de válvulas de retención. Éstas evitan retornos de agua por pérdida de presión o disminución del caudal.