En Grupo Vico somos pioneros en la detección inocua de fugas de agua, es decir: disponemos de herramientas que nos permiten localizar fugas sin necesidad de "romper", tal y como se hacía antiguamente (aunque muchos fontaneros siguen recurriendo a este destructivo método).
En este artículo describimos el principio de funcionamiento de una cámara termográfica (o térmica), una de nuestras herramientas estrella, especialmente indicada para fugas en jardines y piscinas.
La obtención de imágenes por termografía se basa en un principio muy sencillo: captan la radiación infrarroja emitida por un sujeto en base a sus condiciones térmicas, algo que el ojo humano no puede ver. La cantidad de radiación emitida aumenta con la temperatura, por eso se puede distinguir, por ejemplo, a una persona dentro de una habitación fría, incluso en total oscuridad.
Los objetos fríos se representan con azules y violetas y los objetos calientes con naranjas y amarillos, aunque a veces también se usan imágenes en escala de grises, con blanco para lo caliente y negro para lo frío.
Cómo funciona
Todos los materiales que estén una temperatura por encima del cero absoluto ( 0 K, -273ºC) emiten energía infrarroja. La energía emitida en la banda infrarroja se convierte en una señal eléctrica por el detector (microbolómetro), esta señal se convierte en una imagen en blanco y negro o color. El principio básico se describe a continuación:Aplicaciones y usos
La termografía no sólo se usa para localizar fugas de agua. Tiene de hecho muchas aplicaciones industriales: inspecciones de eficiencia energética, inspecciones de cubiertas de edificios, detección de fallos en equipos y procesos...Como muchos sabréis, también existen muchas aplicaciones médicas, desde el diagnóstico veterinario hasta el conocido caso de uso en aeropuertos para detectar a infectados durante la pandemia de Gripe A.
Otras aplicaciones interesantes: observación del espacio, meteorología, operaciones de salvamento, tareas militares y de seguridad, detección de gases, etc.