jueves, 24 de julio de 2014

Consejos para mantener en buen estado tus tuberías


Las averías en el hogar provocadas por una incidencia en las tuberías o canalización pueden suponer un gasto medio de alrededor de 180 euros. Evidentemente, hay incidencias más baratas, pero también pueden darse casos de grandes desperfectos, que pueden ocasionar hasta inundaciones. Por este motivo es importante cuidar el estado de las cañerías, supone la mejor prevención contra las averías. Desde Grupo Vico te presentamos útiles consejos para el correcto mantenimiento del estado de las tuberías:

  1. Es imprescindible no tirar comida ni otros desperdicios por el fregadero, ni siquiera líquidos como puede ser el aceite.
  2. Presta especial atención a la detección de fugas, es necesario para poder solucionarlas y que el problema no vaya a más. Para localizarlas podemos recurrir a diferentes medidas como cerrar las llaves del agua y verificar si alguno de los grifos de casa sigue perdiendo. En caso de escuchar una gota caer sin descanso, localiza el lugar de donde procede el sonido para ubicar la fuga.
  3. Evita que se produzcan atascos. En ocasiones no está en nuestras manos, ya que pueden ser como consecuencia de una instalación deficiente. En cuyo caso habrá que contratar a personal cualificado para solucionar el problema, una instalación deficiente puede ocasionar problemas de mayor gravedad. De todas formas, existe una serie de medidas que podemos tener en cuenta para evitar dichos atascos. Por ejemplo, tener cuidado de que no se produzcan grandes acumulaciones de jabón en la lavadora o lavavajillas y realizar un mantenimiento adecuado de las tuberías para evitar los deterioros típicos, que tienen lugar con el paso del tiempo.
Nuestros consejos para evitar todos estos problemas son los siguientes:
  • No tirar por el inodoro excesos de papel u otros elementos no degradables. Estos elementos pueden obstruir el inodoro o las cañerías originando importantes destrozos.
  • No verter sustancias químicas por las tuberías ni otras sustancias similares que puedan resultar perjudiciales.
  • Introducir el aceite utilizado y las grasas en recipientes plásticos y llevarlos a un punto limpio, evitando verterlos en las tuberías.
  • Realizar revisiones periódicas del estado de las tuberías y los sistemas de desagüe, contando para ello con ayuda de profesionales cualificados.
Además, durante el trascurso de estas revisiones el técnico podrá solucionar cualquier problema que surja. La detección de este tipo de problemas en su estado inicial supone un coste menor del servicio, así como que no se produzcan consecuencias de mayor consideración. De hecho, la detección de estos problemas en la fase inicial se traduce en un ahorro de agua, realizando un consumo responsable, pero también un ahorro considerable de dinero.

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