martes, 26 de febrero de 2013

Viconsejos: cambiando un azulejo en el hogar


A veces es necesario sustituir los azulejos de la cocina, por ejemplo, bien sea por querer cambiar el emplazamiento de un interruptor o enchufe, por rotura parcial del azulejo o algun problema de fontaneria que obligue a romperlo como una fuga de agua. Lo delicado del tema es conseguir retirarlo sin desportillar o descascarillar a los que estan en contacto.

Lo primero es asegurarnos de que tenemos suficientes azulejos de repuesto. Puede pasar que se nos vaya la mano con el martillo y al final haya que sustituir algunos más.

Usa una chapa o cuchillo resistente para raspar el cemento blanco de la llaga que une los azulejos, sin llegar a golpear directamente, sino arañando. Es un trabajo arduo y meticuloso, por lo que deberéis armaros de paciencia. Especial atención merecen las esquinas, sobretodo si están al aire (con el mezclón en el centro). Una vez raspada toda la llaga podemos quitar el azulejo usando un martillo y cincel. Si no hay ningún lugar hueco para romper, podemos usar las esquinas. Para detectar huecos golpea con el mango de martillo hasta que escuches un sonido hueco.

Una vez localizado, propina un golpe seco vertical para que no se propague hacia los demás azulejos. Con cuidado, ve incrementando la fuerza hasta lograr quebrarlo y retira los restos. Haremos lo mismo con el pegote de cemento golpeando con un ángulo oblicuo, hacia afuera.

Como siempre recomendamos, si el trabajo es delicado es conveniente avisar a un profesional de las reformas del hogar que nos haga presupuesto y nos garantice los resultados que deseamos.

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